Comencemos con una pregunta. ¿Qué es lo que se imaginan nuestros hijos
cuando escuchan la palabra madre?
¿Acaso se imaginan a una mujer agradable que los motiva con una expresión cariñosa
y con una disposición alegre? O por el contrario ven a una mujer
malhumorada, con una expresión de
contrariedad en su rostro? ¿O tal vez a una mujer furiosa con la mirada ya
sabemos como? Da temor especular lo que los hijos sienten en esos momentos. Una
simple sonrisa ofrecida constantemente puede significar un mundo de diferencia
en la forma en que nuestros hijos ven la vida. No es fácil sonreír cuando no
tenemos ganas de hacerlo en medio de una contrariedad. Pero como buenas mamas
tenemos que reconocer que una sonrisa no es un producto de un sentimiento
agradable, sino un regalo que le damos a nuestros hijos y a los demás. Cuando
damos el regalo de una hermosa sonrisa levantamos el animo de algunos a nuestro
alrededor y los ayudamos a que logren terminar bien el día. Una sonrisa les
dice miles de cosas a sus hijos. El sonreír es algo que podemos decidir hacer
ya sea que tengamos ganas o no. Es un acto de bondad que se extiende hacia los
que nos rodean. Con el profeta Nehemías podemos afirmar que el gozo del Señor
es nuestra fuerza (Nehemías 8: 10). Es toda la fuerza que necesitamos para
terminar el día con una sonrisa en nuestro rostro. Siempre habrá algo por lo
cual sonreír. Nuestros hijos, nuestras familias, nuestros amigos, nuestros
vecinos necesitan recibir una sonrisa todos los días.
Recuerda que para poder sonreír tiene que estar lleno tu corazón del
gozo del Señor. Afuera se manifiesta lo
que tú llevas adentro. Los ojos son los espejos del alma; tu mirada y tus
expresiones reflejan lo que tienes en lo más profundo de tu corazón. Estas dispuesto
amado lector a llenar tu corazón con el Espíritu Santo? Un fruto del Espíritu es el gozo.
“El corazón alegre constituye buen
remedio, mas el espíritu triste seca los huesos” Proverbios 17: 22
¿Que tu escoges?
Con amor,
María F. Agudelo
05/11/12
Muy cierto, es muy agradable encontrarte con un rostro sonriente
ReplyDeletemaggy
No excusas, todos a practircar lo aprendido. Sonreir!!!!
ReplyDeleteLA CALIDAD DE TU VIDA, DEPENDE DE LA SANIDAD DE TU CORAZON.
Abrazos, Gloria N.