ANIVERSARIO (1950 – 2012)

Quiero compartirles a todos mis amigos del Blog un escrito de nuestros hijos con motivo de nuestro 62 aniversario celebrado el 3 de Agosto. Mi esposo y yo estamos muy contentos de poder disfrutar de una cifra tan considerable de años y poco común compartiendo juntos en amor. También estamos muy felices con nuestro ramillete de 11 hijos y cual de todos más especial; añadiendo a esto el privilegio de ver crecer muy saludables a nuestros nietos y bisnietos. No puedo dejar de mencionar a los yernos y nueras y cónyuges de nuestros nietos que son como nuestros hijos e hijas agrandando la bendición de nuestra descendencia. A Dios sean las gracias y toda la gloria. Ahora el escrito de ellos:

Nosotros sus hijos damos gracias a Dios por permitirnos celebrar en familia este aniversario de nuestros padres, ya que de nuevo podemos expresar todos juntos: ¡Que privilegio tenerlos vivos y saludables¡ En Agosto del 2000 celebramos sus bodas de oro y consideramos que a partir de esa fecha todos los años siguientes son años dorados. Las bodas de oro tienen gran significado; a estas las han relacionado con el oro metal precioso, dorado, brillante, y valioso. Estos 62 años son también años dorados llenos de experiencias atesoradas y ganadas a través de los años porque nuestros padres han sabido construir un hogar sobre un fundamento sólido y estable: JESUCRISTO. Y sobre este fundamento edificaron con oro adornando la casa con piedras preciosas que son sus hijos y cada uno esta brillando; no importa si en diferentes tonalidades e intensidad pero siempre brillando con la luz de JESUCRISTO. Los años van pasando y pasando; mirémonos entre nosotros y observemos que los hijos ya somos adultos y hemos dejado la juventud atrás. Los nietos están entre la niñez, la adolescencia, la juventud, y la adultez. Los bisnietos están comenzando a vivir y nuestros padres están terminando una carrera. Y aunque tanto nuestros padres como nosotros pudiéramos vivir 100 años o mas o menos, reconocemos que el paso por esta tierra es muy corto y nos vamos acercando mas a la eternidad. ¿Qué son 100 años comparados con la eternidad? Es la famosa pregunta que nuestro padre hace en sus mensajes escritos y orales vez tras vez. A los 62 años de matrimonio sentimos gran alegría porque nuestros padres han llegado con las manos llenas y estamos seguros que las seguirán llenando del amor de Dios para seguir repartiendo de ese gran amor a diestra y a siniestra, al norte y al sur, al oriente y al occidente. ¿Seguiremos nosotros este ejemplo? O al final de la carrera llegaremos con las manos vacías? Tengamos muy en cuenta esto. Felicitaciones papa y mama, de sus hijos que tanto les amamos.

Con amor,       

                        María F. Agudelo

                        08/ 03/12