MISCELANEA DE PENSAMIENTOS

La sala de espera es desde luego, y comprendemos esto con claridad y en forma inequívoca, el tiempo que cada uno tenemos en esta Tierra o sea la vida presente. Todos nos encontramos en una sala de espera esperando que este cuerpo corruptible sea vestido de gloria, pero muchos no se saben comportar y no saben esperar con esperanza. Tenemos que amar a Papa Dios sin limites si realmente lo estamos esperando y reconociendo que solo El puede darnos una nueva vestidura. No hacerlo así se llama terquedad. Muchos podrán decir que aman a Dios, pero una cosa es decirlo y otra cosa es sentirlo; es sentir esa fuerza poderosa de Dios en el corazón que nos mueve a adorarlo y obedecerlo. Es sentir esa ansia de poseer a Dios sin límites y de entregarle nuestra vida completita. Es sentir ese anhelo infinito de estar siempre con el Señor y deleitarnos en su presencia. Nos dice tu santa Palabra que a Ti te podemos pedir todo lo que queramos; bueno Señor yo quiero tomar ventaja de esta promesa y expresarte que yo quiero que todos se salven. Cuando digo todos estoy incluyendo a los que practican otras religiones que nada tienen que ver con la fe cristiana. Convéncelos Papa Dios que solo en JESUCRISTO hay salvación. Convéncelos Tú porque yo no soy capaz. Lo único que yo puedo hacer es clamarte a favor de ellos porque los amo. Espíritu de Dios convéncelos de pecado, de justicia y de juicio; solo así ellos podrán ser atraídos y convencidos recibiendo una salvación tan grande. Amigo ponga su voluntad docilita y el Señor hace el resto. ¿Estas dispuesto amigo a dejarte seducir del amor de Dios y a dejarte convencer por el Espíritu Santo? Si es así entonces en el Cielo nos encontramos.

Cordialmente,

                        José J. Agudelo

                        Agosto 11, 2012