Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.

Wednesday, December 19, 2012

EL DIA DE LA ETERNIDAD


En un hoy o en un mañana cualquiera nos encontraremos en los brazos de nuestro Padre Dios. El día y la hora no lo sabemos, pero lo que si sabemos es que el tiempo es corto. ¿Qué son 100 años comparados con la eternidad? Nosotros los que nos encontramos disfrutando de la vida que hoy poseemos, estaremos en esa situación dentro de muy poco tiempo. Dentro de 100 años por decir algo, no existirá ninguno de nosotros. Estaremos todos reunidos con los bienaventurados en el Cielo. Se estalla nuestro corazón al pronunciar estas palabras. Más bien es encontrarnos en los brazos de nuestro Padre Dios junto con los bienaventurados para glorificar al Señor en una fiesta que ningún ser humano podría describir. Allá no hay tormentos, no hay engaños, no hay dudas, no hay odios, no hay mentiras, no hay guerras, todo esto por decir algo. Los bienaventurados gozando de Dios en forma perfecta, completa, y eterna. Esto es un regalo del Señor para todos los que lo seguimos. Pero podríamos decir o pensar que esto ocurriría en un tiempo muy lejano o quien sabe cuando; miremos que esto podría suceder en este preciso momento o quizás en unas pocas horas o días. Que bueno es pensar en la brevedad del tiempo y la duración de la eternidad. Siendo amigos de Dios lo tenemos todo, ¿no te parece? Mientras disfrutemos de la vida no la desperdiciemos, debemos lograrla al máximo haciendo el bien que mas se pueda para la honra y gloria de Dios. En esta vida y solo en esta vida no se nos pierde nada de lo que hagamos: Un pedazo de pan que demos en su nombre, allá aparecerá. Todo acto de amor para el Señor tiene un valor infinito. No perdamos el tiempo porque vale mucho; vivamos con este pensamiento que nunca nos pesara. Son admirables las bendiciones del Señor. Lo que vivimos, lo que sentimos, lo que hablamos, lo que hacemos, todo son grandes bendiciones de nuestro Padre Dios. Su santa Palabra nos enseña que el apóstol Pablo fue un perseguidor de nuestra iglesia, pero el Señor lo tumbo del caballo y llego a ser una gran figura de los seguidores del Señor (Hechos 9). También sabemos por su santa Palabra lo que le ocurrió al ladrón Dimas en los últimos momentos de su vida (Lucas 23:39-42). Que maravilloso es el Señor con todas sus criaturas, y para saber que tanto como a ellos nos ama a nosotros. Déjate amar por el Señor.

Cordialmente,
                   José J. Agudelo
                   01/12/2000  

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