Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.
Sunday, August 18, 2013
SOMOS BASURA LIMPIA PARA DIOS
Pacientemente
espere al Señor y se inclinó a mi y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de
la desesperación, del lodo cenagoso. Puso mis pies sobre pena, y enderezó mis
pasos.Salmo 40:1 – 2
Desde hace algunos días he tenido las siguientes reflexiones, pero no he
sido capaz de comunicarlas. Hoy me atrevo a decir algo. Se siente una alegría
tan grande disfrutando de su dulce compañía y a tal punto que no soy capaz de
describirla y menos de definirla. Se manifiesta por una alegría permanente que
se lleva en el alma, a la verdad sin una explicación clara. Esto quiere decir
que a Dios se vive, pero no se define; no puede ser otra cosa porque nuestra
gran miseria no nos permite más. Siempre ante nuestro Creador somos nada. Compenetrados
de estos pensamientos es como agradamos a Dios. Dios resiste a los soberbios y
a los humildes les da su luz.
Ayúdame mi buen Señor a despreciar todo lo terrenal para entregarte toda
mi existencia (Filipenses 3:8). Mi gran deseo es conseguir el perdón y la
conversión de todos mis hermanos en el mundo. Bendito seas mi buen Señor si me
concedes esta grande petición, si me concedes esta gracia; pero lo lindo es que
si me la niegas en igual forma eres bendito. Mi entrega a Ti es solo por los
meritos infinitos de nuestro amadísimo Redentor JESUCRISTO que de par en par
nos abrió las puertas de la gloria para recibir la basura transformada, ¡Como
te lo agradecemos Señor!
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