Queridos amigos del Blog, he intentado varias veces de compartirles un escrito anónimo acerca de las múltiples funciones de nuestro hígado, pero siempre me abstuve por ser un poco largo. En esta semana que yo he pasado por un quebrantamiento en mi salud, he decidido mostrarles tan interesante escrito lográndole sacar importantes enseñanzas para ustedes. ¡Disfrútenlo!
Hola, soy tu hígado; permíteme
presentarme: ¿Cómo puedes quererme y cuidarme si no me conoces? Soy el mayor órgano
de tu cuerpo; estoy localizado en el lado superior derecho del abdomen
protegido por algunas costillas. Soy responsable de aproximadamente 5000
funciones vitales produciendo la gran mayoría de las sustancias esenciales para
mantener funcionando el resto de tu organismo.
¡Soy un gran laboratorio! Produzco la bilis que es llevada al intestino delgado para juntarse al proceso de digestión. Yo mantengo las reservas de hierro que tú necesitas como vitaminas y otros minerales. También produzco hormonas, proteínas, y enzimas que mantienen tu cuerpo funcionando normalmente. Tengo participación en la producción de sustancias que ayudan a la sangre a coagular. También tengo un papel importante en la descomposición del colesterol, sin mi no tendrías fuerzas para llevar tu vida adelante. Yo almaceno todas las toxinas venenosas como sustancias químicas, alcohol, y drogas. Mi función es quebrar químicamente estos venenos para que sean fácilmente eliminados por los riñones y la piel. Soy un depósito de toxinas, ellas permanecen en mi bastante tiempo hasta que sean procesadas. Ten en cuenta esto: Si la carga es excesiva quedo impedido para trabajar adecuadamente y el proceso digestivo se vuelve difícil. Yo reservo energía como una batería, almaceno azucares, o sea carbohidratos y grasas hasta que tu cuerpo las necesite.
Soy yo quien alimenta tu cerebro de energía y lo hace funcionar. Sin mi entrarías en estado de coma; en verdad no podrías levantarte de la cama si yo no estuviese trabajando permanentemente. ¡Por todo esto es muy importante que me quieras! Pero no te pido mucho, basta que me trates bien. No me estupres de alcohol, cerveza, whisky, o aguardiente. Si tomas estas bebidas con frecuencia me lesiono fácilmente pero no me quejo; claro que si persistes no podría avisarte que estoy en peligro. Otra cosa muy importante es que cuides de tu alimentación. No abuses de los alimentos grasos, ellos me cubrirán de grasa y así se desequilibraran varios sistemas de tu cuerpo. Por favor, aliméntate con dieta balanceada. No olvides que soy vulnerable a diversos virus de hepatitis; estos se encuentran en la sangre y en la saliva contaminada. Casi siempre soy capaz de destruirlos, pero a veces son más fuertes que yo y me infectan causándome mucho daño. El virus de la hepatitis A es transmitido a través de agua y alimentos contaminados, mientras que el de la hepatitis B es a través de los contactos íntimos o sangre contaminada. Yo soy como una planta ya que si me quitan un pedazo soy capaz de regenerarme y crecer nuevamente. Yo soy quien controla tu sistema nervioso y ejerzo una actividad importante sobre tus pensamientos.
Cuando estoy desequilibrado tú no consigues concentrarte ni tienes claridad mental. También te enervas fácilmente y quedas incitado a las peleas, predispuesto a dolores de cabeza en la nuca, y región lumbar. No me gustan las toxinas venenosas, tampoco la ira; es así que cuando te vuelves airado soy agredido por las toxinas del stress. Y si esto ocurre con frecuencia te vuelves endurecido y tu humor cada vez peor. En la antigüedad Hipócrates clasificó los temperamentos humanos de acuerdo al humor predominante. El denominó temperamento Bilioso al que esta lleno de bilis, rabia o ira, es decir que es irritable y dominado por mi actuación negativa. Las toxinas de la ira son un veneno que no consigo metabolizar. Recuerda que ellas pueden destruirme y volverme un serio candidato al cáncer. Aparte de todo esto cuando ya estoy envenenado por la ira, afectare tu corazón que se volverá impaciente y rencoroso, incapaz de sentir amor, alegría, y respeto por los otros. Es así que por todas estas cosas posiblemente tus relaciones sean destruidas. No olvides que debes practicar actos de bondad para contigo mismo y los demás. Cuando transformes tus actitudes rabiosas en tolerancia, conciliación, perdón, y solicitud, entonces tendrás salud y alegría.
¡Soy un gran laboratorio! Produzco la bilis que es llevada al intestino delgado para juntarse al proceso de digestión. Yo mantengo las reservas de hierro que tú necesitas como vitaminas y otros minerales. También produzco hormonas, proteínas, y enzimas que mantienen tu cuerpo funcionando normalmente. Tengo participación en la producción de sustancias que ayudan a la sangre a coagular. También tengo un papel importante en la descomposición del colesterol, sin mi no tendrías fuerzas para llevar tu vida adelante. Yo almaceno todas las toxinas venenosas como sustancias químicas, alcohol, y drogas. Mi función es quebrar químicamente estos venenos para que sean fácilmente eliminados por los riñones y la piel. Soy un depósito de toxinas, ellas permanecen en mi bastante tiempo hasta que sean procesadas. Ten en cuenta esto: Si la carga es excesiva quedo impedido para trabajar adecuadamente y el proceso digestivo se vuelve difícil. Yo reservo energía como una batería, almaceno azucares, o sea carbohidratos y grasas hasta que tu cuerpo las necesite.
Soy yo quien alimenta tu cerebro de energía y lo hace funcionar. Sin mi entrarías en estado de coma; en verdad no podrías levantarte de la cama si yo no estuviese trabajando permanentemente. ¡Por todo esto es muy importante que me quieras! Pero no te pido mucho, basta que me trates bien. No me estupres de alcohol, cerveza, whisky, o aguardiente. Si tomas estas bebidas con frecuencia me lesiono fácilmente pero no me quejo; claro que si persistes no podría avisarte que estoy en peligro. Otra cosa muy importante es que cuides de tu alimentación. No abuses de los alimentos grasos, ellos me cubrirán de grasa y así se desequilibraran varios sistemas de tu cuerpo. Por favor, aliméntate con dieta balanceada. No olvides que soy vulnerable a diversos virus de hepatitis; estos se encuentran en la sangre y en la saliva contaminada. Casi siempre soy capaz de destruirlos, pero a veces son más fuertes que yo y me infectan causándome mucho daño. El virus de la hepatitis A es transmitido a través de agua y alimentos contaminados, mientras que el de la hepatitis B es a través de los contactos íntimos o sangre contaminada. Yo soy como una planta ya que si me quitan un pedazo soy capaz de regenerarme y crecer nuevamente. Yo soy quien controla tu sistema nervioso y ejerzo una actividad importante sobre tus pensamientos.
Cuando estoy desequilibrado tú no consigues concentrarte ni tienes claridad mental. También te enervas fácilmente y quedas incitado a las peleas, predispuesto a dolores de cabeza en la nuca, y región lumbar. No me gustan las toxinas venenosas, tampoco la ira; es así que cuando te vuelves airado soy agredido por las toxinas del stress. Y si esto ocurre con frecuencia te vuelves endurecido y tu humor cada vez peor. En la antigüedad Hipócrates clasificó los temperamentos humanos de acuerdo al humor predominante. El denominó temperamento Bilioso al que esta lleno de bilis, rabia o ira, es decir que es irritable y dominado por mi actuación negativa. Las toxinas de la ira son un veneno que no consigo metabolizar. Recuerda que ellas pueden destruirme y volverme un serio candidato al cáncer. Aparte de todo esto cuando ya estoy envenenado por la ira, afectare tu corazón que se volverá impaciente y rencoroso, incapaz de sentir amor, alegría, y respeto por los otros. Es así que por todas estas cosas posiblemente tus relaciones sean destruidas. No olvides que debes practicar actos de bondad para contigo mismo y los demás. Cuando transformes tus actitudes rabiosas en tolerancia, conciliación, perdón, y solicitud, entonces tendrás salud y alegría.
¿Entiendes ahora por que necesitas buscar la
ayuda divina que es la sabiduría del buen vivir para así poder enfrentar los desafíos
día a día con inteligencia, calma, y serenidad? ¿Ahora comprendes la importancia
de apaciguarte en todas las circunstancias de la vida y con todos los seres que
te rodean? Como ves, tu vida, tu salud, y tu felicidad dependen de que cuides
muy bien de mí y de ti. Evita el stress y el correr contra reloj porque es un hábito
muy peligroso. En vez, cultiva el buen humor y alégrate siempre. Busca la felicidad
y el bienestar en todas las maravillas que Dios hizo. Practica gimnasia física
y ora a Dios varias veces al día porque El fue quien me hizo dentro de ti.
Realmente este escrito donde el HIGADO toma voz y sentimientos es
bastante impactante porque toca a la vez nuestros sentimientos y nos lleva a
pensar en nuestros hábitos de alimentación, en nuestro temperamento, y más aun
en nuestro Creador JESUCRISTO quien es la fuente de la vida. Conéctate a El!
Con amor,
Mariam Fanny Agudelo
08/03/2013
www.holdingheaven.blogspot.com
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