EL PODER DEL PENSAMIENTO

Ni el tiempo ni la distancia han podido borrar de mi mente los bellos caminos de Dios. Los 93 años de vida que el Señor me ha regalado, son motivo de agradecimiento y de amor en la santa presencia del Señor. Así la vida es todo color de rosas y mi alma se siente transformada en la santa presencia del Señor porque vamos para el Cielo donde es mucho mejor. Esa confianza en la vida eterna nadie nos la podrá quitar y es una hermosa propiedad.

Amigo, para que sigas te aconsejo estos bellos caminos de Dios porque tú tienes la misma invitación y también porque es un buen negocio seguir al Señor. Mientras nos llames a tu presencia divina, no dejaremos de alabarte Papa Dios; y  tu hermano haz lo mismo para que nos encontremos allá.

¡Qué bueno es alabar a Dios con todo el corazón! no hay dicha igual. Quisiera que estos pensamientos se cumplieran como me los ha regalado el Señor. No habría dicha igual que el irnos bien acompañaditos a la santa presencia de Dios.

Sembrar la buena semilla produce una paz admirable de saber que por nuestros buenos ejemplos y consejos, alguien tomo los buenos caminos de salvación. Hagamos lo mismo porque para mañana puede ser tarde.

Quiero que nuestra fe no se quede en palabras ni tampoco escrita en un papel, quiero que nos vayamos todos junticos a la santa presencia de Dios. El Cielo es para los que son así, los que son así; es para los pecadores arrepentidos, pero arrepentidos de verdad. En el mundo hay sabios y muy sabios, pero si no van por los caminos de Dios su sabiduría no vale nada.

Cordialmente,

                     José Joaquín Agudelo G.

                     Enero 28, 2011

Nota del escritor: Me gustaría saber si estos consejos te han ayudado. Por favor llámame o escríbeme.