Hola
familia y amigos, dentro de pocos días celebramos una fiesta muy tradicional
aquí en América llamada día de “San Valentín” que se celebra el 14 de febrero
de cada año. En Colombia la llamamos día del “Amor y la Amistad,” la cual se
celebra el 14 de Septiembre de cada año.
Se preguntaran, ¿Por qué les cuento
esto? Quiero que conozcan el origen de estas fiestas pues para mi sorpresa son
demasiado antiguas: Trescientos veinte cinco años después de Cristo.
Yo pensaba
que estas fiestas las habían inventado los comerciantes ya que con ellas se
promocionaban las ventas y no es así.
Miren con qué facilidad nos equivocamos.
Sin más preámbulos quiero compartirles el origen de San Valentín advirtiéndoles
que no es nada bonito y más bien es algo desagradable sobre todo para nosotros
los cristianos.
La
tradición u origen de esta festividad se remonta al año 325 después de Cristo.
Era una de las celebraciones más perversas y satánicas de toda la historia del
imperio romano. Consistía en permitir toda clase de orgias y no necesitamos ser
muy inteligentes para imaginarlas. El propósito era darle honor a Luperco, dios
de la fertilidad tanto humana como agrícola. Según sus creencias, en ese
entonces la fiesta se llamaba “lupercalia” y su fecha era el 15 de febrero. Tal
costumbre prevaleció siglos, pero el imperio romano fue creciendo con el
cristianismo y se propusieron erradicar esta fea costumbre con poco éxito
porque ya estaba muy arraigada en la gente.
Todo esto sucedió en el imperio de
Constantino 325 años después de Jesucristo. Luego en el año 494 de nuestra era,
el papa Gelasio bautizo este festival con el nombre de San Valentín y cambio la
fecha para el 14 de febrero. Este nombre fue escogido por el papa Gelasio
porque un sacerdote de Roma llamado Valentín fue sacrificado por haber violado
las leyes romanas que prohibían a los soldados contraer matrimonio. Este
sacerdote los casaba en secreto y fue así que tuvo que pagar con su vida la
desobediencia. Según la historia, los mártires asociados con la fecha del 15 de
febrero realmente fueron tres sacerdotes, pero solo sobrevivió el nombre de
uno. El primero fue identificado con el nombre de Valentín, sacerdote de Roma;
el segundo, como obispo de Inglaterra; y el tercero estaba en África.
Ahora
me resta decirles que del pasado no se vive y solo se aprende para no repetir
errores. Creer que Cristo murió es historia, pero creer que Cristo murió y
resucito por mí es salvación.
¡Feliz
día del Amor y la Amistad!
Con
amor,
María Fanny Agudelo
01/25/2017
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