Mateo 22:36-40
Nuestros
hermanos adinerados no la escondan ni la entierren porque tenemos muchos
hermanos necesitados. Los terratenientes de las bellas fincas que se llenan de
dinero y no saben qué hacer con él, lo entierran o lo guardan en vez de ponerlo
a funcionar. Ellos no se dan cuenta de la gran responsabilidad que tienen con
el hermano necesitado que pulula por doquier. Ayudar al necesitado es siempre
la voluntad de Dios, si es que me quieres escuchar. Espero que no me desatiendas
porque te puede pesar. No te creas más porque en la santa presencia de Dios
somos todos iguales.
El amor al Señor y el amor a tu prójimo es lo más lindo de
la vida que ni siquiera hayas conocido.
No te burles de tu hermano ni ignores
su necesidad porque así no te podrías salvar (Mateo 25:31 – 46). Es un punto
tan delicado que quisiera que todos pusieran cuidado en el nombre del Señor. No
menosprecies a tu hermano porque eso te cerraría las puertas del Cielo. Si
pierdes tu vida eterna, ya no tienes más que perder; si entregas tu vida a Satanás,
el paga muy mal. Como es de dulce y bello seguir al Señor que nunca nos
desprecia y es el único que nos va a salvar. A todos mis hermanos los convido
para que nos vayamos con El que nunca nos va a pesar.
Gracias por esa libertad
que nos diste para irnos para donde queramos. Yo te arranco hasta tu mano
divina de poderme ir con Vos Papa Dios. Cuando uno está enamorado le es
imposible quedarse callado, algo tiene que decir: Alabar al Señor sin
descansar.
Cordialmente,
José Joaquín Agudelo G.
Septiembre 5, 2009
NOTA
DEL ESCRITOR: Hermanos queridos si les agrada este mensaje, favor ponerlo a
rodar por el mundo.
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