Hola familia y amigos. Les cuento que este coronavirus ha producido en la humanidad diferentes problemas, opiniones y pensamientos. Mucho se ha dicho acerca de esto por diferentes medios de comunicación, pero hoy les quiero contar la opinión de un escritor colombiano llamado Gonzalo Gallo. Él dice:
“Alguien me escribió: ¿Cuándo pasará este maldito virus y podemos volver a nuestra vida normal? Respondo: Aunque algunos no lo capten, todo llega para el bien de los humanos, para así poder despertar y hacer cambios para mejorar. Bendito virus que despiertas conciencias, acercas a los alejados, unes a los distanciados y le haces bien a un planeta
enfermo. Bendito virus que sacudes unas estructuras económicas injustas y mueves a la solidaridad local y mundial. Gracias virus porque nos recuerdas que el arte de vivir es el arte de amar y no el de hacer para tener más. Gracias Coronavirus por invitarnos a aquietar este ser humano desnutrido, a estar unidos y ser conscientes de que somos transeúntes en este planeta tierra. Sería insensato volver a una vida que ha sido anormal, alocada en la que lo material eclipsa a lo espiritual. Sería muy torpe seguir igual que antes, en una normalidad anormal. Este bendito virus camuflado como un mal, llegó precisamente para una renovación. Así que si nos vamos a contagiar que sea del amor de Dios.”
¿Sabías que el pánico es más contagioso que cualquier virus? Mantén la calma. Lo bueno de esta pandemia es que demostró lo inservible que son las armas, lo débil que es el poder y lo inútil que es la riqueza. ¡Qué cachetazo para nuestra soberbia, egoísmo, vanidad y codicia! Jesús, con este virus el más pequeño del universo, paralizó al mundo para mostrarnos la fragilidad del ser humano y ponernos de rodillas ante Dios. Aunque algunos países continúen bloqueados o sus fronteras cerradas, lo mejor de todo es que el Cielo permanece abierto para todo aquel que cree en Jesucristo y sigue sus enseñanzas. Les recuerdo lo que dice Dios en Isaías 26:20: “Ve a tu casa pueblo mío y pon cerrojo a tus puertas, escóndete por un breve tiempo hasta que haya pasado el enojo del Señor.” Así que logra esta cuarentena si todavía estas en ella y haz de tu casa una fiesta: Escucha música, canta y baila. Haz de tu casa un templo: Ora, medita, pide, agradece y alaba a Dios. Haz de tu casa una escuela: Lee, escribe, dibuja, pinta, estudia, aprende y enseña. Haz de tu casa una tienda: Limpia, arregla, organiza, decora, cambia las cosas de lugar. Haz de tu casa un restaurante: Cocina, come, prueba, inventa recetas. Haz de tu casa una huerta: Cultiva, planta, riega, poda. En fin, haz de tu casa y de tu familia un oasis: Lugar de descanso con abrazos y amor.
Les aconsejo que más que un lavado de manos, los habitantes de este planeta tierra necesitamos un lavado de corazón, alma, mente, conciencia y espíritu. El problema no es que haya guerras, terremotos, huracanes, tormentas o epidemias. El problema es que Dios está hablando a la humanidad y todos lo ignoramos. Debemos vivir como si JESUCRISTO hubiera muerto ayer, resucitado hoy y regresa mañana. JESUS ha dicho, vivir preparados porque no sabéis el día ni la hora en que os llame (Marcos 13:31-33). Todo esto son palabras salidas del alma y del corazón. Aprovecha bien el tiempo que queda. La venida del Señor está cerca y vendrá por los suyos. ¿Eres tu uno de ellos? Entrega tu vida a JESUS!
Con amor,
María Fanny Agudelo
08/9/2020
Muy cierto Sra Fanny ..
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