Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.

Monday, December 30, 2024

REGOCIJOS DE NAVIDAD

 


Para todos los que me hayan leído los mensajes que escribí durante el año que termina, les entrego mi corazón y también el mensaje que escribo a continuación.

Papacito Dios no te puedo largar, mira que yo viajo contigo y no te puedo cambiar.

 Al terminar el año Papa te quiero entregar unos mensajes de amor, o sea todo lo que Tu Señor pones en mi corazón.

Para uno hacer versitos hay pensar bonito, y de los pensamientos bonitos salen los versitos.


La persona mal encarada no podrá escribir, a no ser que derrame su ira también al papel.

Hoy es 26 de Diciembre y me parece todo tan especial, la naturaleza toda nos indica que es navidad.

Del divino niño ya celebramos su venida, pero un día la celebraremos por toda la vida.

Que detalles tan preciosos son los tiempos del Señor y nos gozamos con Él porque es nuestro gran amor.

Ya, ya Papa estoy sin corazón, porque Tú te lo llevaste mi


divino amor.

Amanecí hoy inspirado porque mi corazón siente el Espíritu Santo de Dios, o por lo menos una alegría inmensa que no puedo contener; no sé qué vas a hacer conmigo mi divino salvador.

Son cosas muy especiales las que yo quiero escribir hoy, del año que termina y del que va a empezar.

De todo nos deleitamos sin comprender y no sabemos que lo que nuestro corazón es.

Papacito Dios, deléitate con nosotros porque somos tu propiedad y deseamos estar en tus brazos divinos por la


eternidad.

Ya no más, Tú sabrás que haces conmigo porque no te puedo dejar y también a mis hermanos del mundo te los quiero encomendar. A ninguno deje coleado Papa Dios, es mi gran deseo que te quiero demandar.

Gracias muchas gracias Papacito Dios y sin ninguna duda esperamos tu bendición.

Cordialmente,

                        José Joaquín Agudelo G.

                        Diciembre 26, 2007

AÑO NUEVO


Hola familia y amigos.  Hoy voy hablarles del nuevo a
ño que muy pronto comienza. No te deseo un año maravilloso donde todo sea color de rosas, lo cual es un pensamiento infantil y utópico. Te deseo que te animes a mirarte y te ames como eres. Que tengas el suficiente amor propio para pelear muchas batallas y la humildad para saber que hay muchas batallas imposibles de ganar por las que no vale la pena luchar. Deseo que puedas aceptar que hay realidades que son inmovibles, pero que hay otras que si tomas acción en lugar de quejarte podrías cambiarlas. No te permitas los ‘no puedo’ y reconozcas los ‘no quiero’. Te deseo que escuches tu verdad y

que digas con plena conciencia de que es sólo tu verdad y no la del otro; que te expongas a lo que temes porque es la única manera de vencer el miedo.  Que aprendas a tolerar las manchas del otro porque también tienes las tuyas y eso anula la posibilidad del reclamo. También te deseo que no te acuses por equivocarte pues no eres perfecto y que crezcas hasta donde más puedas.  No te deseo que este año te traiga felicidad, más bien te deseo que seas feliz, sea cual sea la realidad que tengas que soportar o vivir. Que la alegría sea el camino no la meta. Recuerda que para lograr el éxito hay algunas actitudes que te ayudarán a lograr tus metas. Número uno, ser positivo. 

En la vida podemos ver las cosas malas o buenas. Ver las buenas te ayuda mucho, ya que el pesimista todo lo ve sin futuro.  Número dos, tener metas claras a corto y largo plazo, de lo contrario serías un barco sin rumbo.  La tercera y más importante es orar a Dios para que nos de salud, fuerzas y sabiduría para poder lograr, de la Mano del Señor,  todos los propósitos que llevamos en el corazón.  En este año 2025 sólo deseo que Dios nos brinde más oportunidades para la gloria de Él. La gente necesita oportunidades para poder desarrollarse y brillar en medio de la sociedad.

 

No olvides que hoy es el momento de dejar lo malo atrás y


desintoxicar el corazón, sanar nuestra alma y buscar sólo lo que nos traiga calma.  Es momento de amarnos más y ser felices a pesar de nuestras cicatrices.  Es momento de emprender diferentes rumbos y descubrir otros mundos.  Es momento de abrir los ojos, de exhalar el pasado, respirar el presente e inhalar el futuro.  Hoy es el momento de expulsar los ayeres para poder comenzar un mejor mañana.  Te deseo que el amor de Dios camine delante de ti desbloqueando y abriendo caminos de prosperidad y de éxito que te lleven a glorificar al Señor, no sólo el año que empieza sino siempre.

 


      
Señor cambia todos los corazones que están en tinieblas, déjalos ver tu luz, haz que el amor, la fe y la paz estén siempre en sus corazones, para luego poder colaborar contigo en la salvación del mundo. Hoy se cierra un año de 365 hojas, el año 2024, y empieza el 2025. Llénalo de amor, proyectos, metas y éxitos.  Sólo deja que Dios sea el escritor y tú el protagonista.

 

        FELIZ y BENDECIDO año 2025!  

        Que el Señor nos bendiga a todos.

                                Con Amor,

 

                                                María Fanny Agudelo

                                                                       Diciembre 26 de 2024

 

Monday, November 11, 2024

NO HAY NADA MEJOR QUE VIVIR EN LOS BRAZOS DEL SENOR

 


Nuestro gran anhelo de amor es repartir los mensajes del Señor. Todo lo que en mi corazón llevo grabado es para el Amado que un día nos va a juzgar (2Corintios 5:10). Quiero deleitarme con cosas bellas y hermosas como es entre otras la sonrisa de Dios (Números 6:25-26).

A todos los habitantes del planeta Tierra los quiero invitar para que vayamos confiados a la santa presencia de Dios. Espíritu Santo ilumíname en los caminos divinos del Señor.

Es algo del ayer pero más del presente, que una legión de


ángeles nos llevara a donde vamos a pasar la eternidad. Todos los que disfrutamos de la vida te queremos invocar, para que nos lleves a todos juntitos a esa mansión celestial. Vámonos, vámonos, no se queden coleados; mira hijos que encanto es ir con el Amado.

Es que nuestra duración es eterna, tuvimos principio pero no tenemos fin. El Cielo es nuestra morada en el más allá, eso es lo que nos tiene preparado nuestro amado Dios.


Ay! Papa Lindo, yo no tengo más que mi corazón, eso es lo único que te puedo dar, pero llévatelo completo y no dejes nada mi Amado Celestial. No me dejes Papa con las manos vacías, quiero llenarlas de encanto y de tu bondad que Tu nos participas a los que en Ti creemos y eso no lo podemos dudar.

Quiero terminar orando por los pueblos abandonados que no creen en el Señor; como me gozaría predicándoles algo de la Palabra de Dios. El Señor me los llene de su luz y su bondad. Aunque no los conozco oro por ustedes para que reciban a JESUCRISTO en sus vidas y un día nos encontremos en el Cielo.

Cordialmente,

                        José Joaquín Agudelo G.

                        Diciembre 20, 2007

NOTA DEL ESCRITOR: Si no te desagrada esta reflexión, hazle publicidad a este Blog para que muchos lean estos mensajes. Muchas gracias.

MI CUMPLEAÑOS 91


Hola familia y amigos. Permítanme hablarles de la ancianidad desde mi propia experiencia. En la tercera edad, el tiempo se viste de susurros del pasado y de danzas en la historia. Las arrugas como versos trazan el camino andado, cosechando experiencias en el jard
ín del pasado. El sol acaricia mi rostro marcado por los años y en el crepúsculo de la vida la sabiduría florece cosechando la paz que la juventud desconoce. En la tercera edad se encuentra serenidad como si fuera un poema maduro lleno de verdad. Cierro los ojos, pienso en Dios, abrazo la calma y entonces mi experiencia se eleva trascendiendo en quietud.  Me doy cuenta que la vida es muy corta, ya que no hay tiempo para discusiones, disculpas, ingratitudes, ni rendición. Sólo hay tiempo para amar pero por sólo un instante, pues somos un suspiro o como la neblina (Santiago 4:14); entonces disfrutémoslo antes que se acabe el aire.

Benditos sean los que entienden lo torpe de mi caminar


y la poca firmeza de mi pulso. Benditos aqu
éllos que comprenden que mis oídos se esfuerzan para oír. Benditos sean los que se dan cuenta que mis ojos están empañados. Benditos sean aquéllos que me comprenden cuando derramo el desayuno en la mesa. Benditos aquéllos que con sonrisa amable deciden conversar conmigo. Benditos aquéllos que toleran las fallas de mi memoria y nunca dicen: ‘Ya has repetido la misma historia varias veces.’ Benditos sean aquéllos que saben despertar historias de mi pasado. Benditos sean aquéllos que me hacen saber que soy amada y respetada y que no estoy sola. Benditos sean aquéllos que comprenden lo difícil que es encontrar fuerzas en esta edad para seguir luchando. Benditos sean todos aquéllos que con mucho amor me acompañan en esta épocas tan difíciles de mi vida. 


No nos podemos olvidar de las abuelitas, tampoco de las bisabuelas; yo soy una de ellas pues tengo once hijos, trece nietos y once bisnietos. Debemos acudir a ellas, ya que nos ense
ñan a remendar las relaciones y recomponer el corazón, también a reparar heridas familiares, a luchar por lo que vale la pena, y a abordar nuevamente el valor de la vida.  Así que no las grites, no las culpes, escúchalas en silencio, dales toda atención aunque te cuenten siempre lo mismo, sé paciente, ríe con ellas.  Aunque pienses que a ellas no les queda más que enseñarte, ve a verlas cuantas veces puedas, no las hagas sentir solas. Tráeles una flor, dales un beso, una caricia, una sonrisa, un pequeño paseo, y si no tienes tiempo encuéntralo y llámala y dile que vas pronto, hazlo antes de que esa silla este vacía, ella te está esperando ya que tiene mucho que decirte pero poco que darte.

Les cuento que cuando sentimos que los años pasan


no debemos aparentar ser más jóvenes, mucho mejor sería que seamos más felices, porque así nos rejuvenecemos mucho más.  Envejecemos cuando pensamos demasiado en nosotros mismos y nos olvidamos de los demás, también cuando nos cerramos a las nuevas ideas o dejamos de  luchar.  En la juventud aprendemos y en la vejez comprendemos.  Las personas no valen por el tiempo que viven, sino por las huellas que dejan.  Dios bendiga todas las familias donde hay ancianos y cuiden de ellos y los amen.

Definitivamente aprendemos más a valorar, respetar, y amar a los ancianos cuando tenemos el amor de JESUCRISTO en nuestros corazones. Recíbelo hoy mismo en tu corazón y empezaras a amar en una nueva dimensión.

                                        Con amor,

                                                        María Fanny Agudelo

                                                        10/ 20/2024