Varias veces me han hecho la pregunta: ¿Habrá hijo preferido? Y siempre contesto que no sin poder dar alguna explicación. Pero ahora quiero hacerles una reflexión que he recopilado de mis lecturas:
Primero que todo el corazón de las madres es voluble y se dedican en cuerpo y alma al hijo enfermo pidiéndole a Dios que lo sane.
Al que se fue hasta que vuelva.
Al que esta cansado hasta que descanse.
Al que esta con hambre hasta que se alimente.
Al que esta con sed hasta que beba.
Al que esta estudiando hasta que aprenda.
Al que no trabaja hasta que se emplee.
Al que se enamora hasta que se case.
Al que se casa hasta que conviva.
Al que es padre hasta que los críe.
Al que prometió hasta que cumpla.
Al que debe hasta que pague.
Al que llora hasta que cesen sus lágrimas.
Al que la dejo hasta que lo reencuentre.
Se dan cuenta que tengo razón de por que una madre puede tener muchos hijos y el amor para ellos es y debe ser igual, ya que se preocupa por el que tiene problemas y el mas desafortunado; orando por ellos los consuela y los apoya. También se goza con los que triunfan y los bendice. Recordemos que las mamas calidas y amorosas hacen olvidar la frialdad de este mundo.
Con amor,
María F. Agudelo
7/10/11
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