Este artículo que por cierto es muy interesante, lo escribió Alejandro Morton en el New York Times la última semana del año 2011. Quiero advertirles que aunque las causas que el da son muy ciertas, se le ha olvidado la principal: que es buscar a Dios en todo ya que es con el único que el alma, el espíritu y el cuerpo sienten paz y satisfacción.
La crisis económica en el
mundo se debe entre otras muchas a la inseguridad que las personas tienen en
ellas mismas. Su continua necesidad de comprar jamás será satisfecha porque
esperan que la satisfacción personal venga de lo comprado y eso jamás será así.
A nivel social nos hemos dado cuenta de que ese impulso descontrolado de
comprar es en el fondo la causa profunda de la crisis económica que ha cundido
ya al mundo entero. Esto es alimentado por un sistema financiero insaciable que
facilita recursos para que compren quienes no tienen con que. Pocas cosas son tan
tensionantes como mantenernos a la moda en zapatos, ropa, accesorios,
tecnología, viajes, comida, vivienda y todo lo demás. Quien tiene dinero
en exceso puede comprar, usar y desechar, pero quienes vivimos sujetos a
un presupuesto debemos tener mucho cuidado con lo que compramos y por que
compramos.
En efecto la presión
social existe, pero debemos preguntarnos cuanto nos presionan y cuanto nos
dejamos presionar. ¿Cual es el problema de que se rían de nuestro celular
viejo? Recuerde que el problema es de ellos, no suyo. Desafortunadamente
hoy día la mayoría de la gente se refiere a las personas por sus
posesiones, por ejemplo: el chico del convertible, la señora de la
casa lujosa, los jóvenes que usan ropa de marca, etc. Recuerden su personalidad
no emana de lo imprescindible sino de lo prescindible; lo primero no se compra
con dinero ni se consigue en ninguna parte, lo segundo en cualquier lado si es
que se tiene los medios para hacerlo. Las trampas de la presión social siempre
han estado ahí, pero caen en ellas todos los que no se conocen a si mismos,
tienen carencias afectivas y una escala de valores centrada en lo social; por
lo tanto su vacío personal no lo llena nada. La satisfacción de los
consumidores insaciables no viene de poseer cosas sino de presumirlas ante los demás
¿Le duele las burlas? Entonces cambie de amigos, no de celular es lo
justo; valga por lo que usted es como persona y no por lo que tiene o quisiera
tener para así poder recibir la aprobación de los demás.
No olvidemos que la fe en Dios y en el futuro eterno engendra poder en
el presente. Amado lector, tienes tu fe en Dios?
Con amor,
Maria F. Agudelo
01/12/13
Muy interesantes ideas, como la sociedad de cosumo en una forma
ReplyDeleteSin control ha sido un arma de boble filo y a contribuido a la crisis
Economica que atravieza el mundo