Por tanto,
dejara el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola
carne. Génesis 2: 24
Hola amada
familia y queridos lectores del Blog, quiero compartirles una carta muy sincera
que le envió un hombre a su esposa, escrita por Víctor Hugo. Espero que
saquemos buenas enseñanzas de ella.
"Querida esposa, por favor, salúdame
con una sonrisa y un beso cuando llegue a casa; haz que te vea feliz por verme,
incluso cuando hayas tenido un mal día. Dame tiempo para hacer la adaptación
mental de pasar del trabajo al hogar, tiempo para ocuparme en insignificancias
o no hacer nada sin que me estés recordando tantas cosas que esperan que yo me
ocupe de ellas. Tiempo para hablarte de cosas que nos preocupan y tiempo para
estar juntos. Recuerda, cuando te hago una sugerencia siempre busco las
posibilidades en vez de las dificultades. No olvides que prefiero abrazarte a
estar en la cocina discutiendo contigo. Dime mis defectos amablemente y en
privado. Cuando te diga que hagas algo por favor ponlo en tus prioridades.
Hazme saber que siempre me necesitas y que sigo siendo importante para ti y
cuando me digas te amo, seas muy sincera. Recuerda amada esposa que hoy te amo
más que ayer pero menos que mañana."
Si el
corazón de un esposo está lleno de discordia, celos o malos sentimientos, su
esposa no podrá atraerlo o conquistarlo ni con toda la lógica de la creación.
Los esposos deben comprender que a nadie se le puede obligar a la fuerza que
acepte nuestras ideas, pero si es posible con amor y amabilidad. Hace cien años
lo dijo Lincoln, “una gota de miel caza más insectos que un galón de hiel.” Así
que si quieres ganar la comprensión y el amor de tu esposa, primero debes
convencerla de que eres su amigo sincero. He ahí la gota de miel que conquista
su corazón. Si usted desea que su esposa este de acuerdo en todo, deje que ella
crea que esa idea es de ella. Háblele de sus propios errores en vez de
criticarla. Un buen esposo debe preocuparse porque en su hogar haya orden pues
Dios es un Dios de orden. Si algún día usted visita la biblioteca del congreso
en Washington D.C. verá cinco palabras en el techo escritas por el pintor Pope:
"Order is Heaven's first law." (El orden es la primera ley del Cielo).
Esta debería ser también la primera ley de cualquier hogar. Los esposos deben
practicar los dones del compañerismo, cooperación y complemento el uno para el
otro, lo cual es la ayuda idónea de la que habla Dios. También deben marchar
unidos por un mismo camino, en un mismo vehículo, e impulsados por un mismo
motor: el amor.
Ahora yo
quiero añadir unos consejos mas para ambos, mujeres y hombres:
Desde el
principio de la creación Dios estableció el matrimonio entre una mujer y un
hombre y les dio responsabilidades, pero también privilegios. Desde el comienzo
Dios expreso que era necesario que el hombre dejara a su padre y a su madre y
se uniera a su mujer; solo así de esta manera podría desarrollar su rol de
esposo en plenitud. Y si cumplimos el diseño de Dios, vendrá entonces bendición
sobre el matrimonio, sobre el hogar, y por ende sobre la sociedad. ¿Estás amado
lector cumpliendo el diseño trazado por Dios para tu vida? Si no es así clama a
JESUCRISTO para que enderece tu vida ahora mismo.
Con amor,
María Fanny Agudelo
10/25/14
Mama, esto no solo son palabras sacadas de un libro; puedo testificar que tu matrimonio fue un ejemplo vivo del amor de Dios en nuestro hogar. Hay Palabra de Dios para ti, ........Padre de huerfanos y defensor de viudas es Dios en su Santa morada. Salmo 68:5 gloria n.
ReplyDelete