Este momento del vivir no lo podemos olvidar, porque de este momento depende nuestra eternidad.
Debemos de hacer derroche de alegría confrontando con valor las dificultades de la vida porque es mucho mejor. Nuestros hermanos del mundo que quieren confrontar la situación actual, que no busquen otro camino fuera del Señor. Es el arma poderosa que nunca va a fallar, la que usamos los creyentes que vamos hacia la eternidad.
Todos los cristianos que alegres te seguimos, no nos podemos quedar callados cantemos alabanzas al Rey y Señor. No me canso de alabarte Papa Dios, hasta que pueda contemplar tu Rostro en la eternidad. Mi deseo es caer de rodillas Señor amado y rendirme sin ninguna condición ante tu presencia divina.
Hermanos queridos del mundo vayámonos junticos para el Cielo, es lo que mi corazón desea mi divino salvador. Habitantes tercos del planeta tierra que dejan a mi Señor por dioses de madera o imágenes de la imaginación, a donde van a parar si siguen con estas tonterías no puede ser otra que lo terrible en la eternidad.
Corríjanse hermanos porque ustedes también fueron redimidos con la sangre del Señor y solamente durante la vida lo puedes hacer; cuando pasa nuestra vida ya no queda nada que hacer. Los cristianos no podemos más que delirar en las cosas benditas de Dios y mostrar al mundo el camino de la salvación.
A la familia y amigos que leen estos mensajes, los quiero saludar con inmensa alegría y mucha paz. Permíteme Papa Dios contemplar las almas que para el Cielo van, es una dicha tan preciosa difícil de calificar y gran alegría para los bienaventurados que están allá con el Señor. Por hoy podemos terminar ya no queda más que hablar, sino dar gracias al Señor como lo vamos hacer en la eternidad. Hasta el próximo mensaje. El Señor me los bendiga mucho y hasta la eternidad.
Cordialmente,
José Joaquín Agudelo G
Noviembre 21, 2007
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