El carácter es esencialmente la suma de tus hábitos, los cuales no puedes esconder. Aquellos hábitos que se apartan de lo recto, en todo momento te denuncian, siendo ellos el cáncer del espíritu y el flagelo de tu vida.
Dominar el carácter es obra de titanes porque es casi imposible. Por fortuna hay un camino que nos lleva a la victoria y se llama Jesucristo. Él es la cara visible de Dios, la suma de sus bondades y lo infinito de su misericordia. Sin Dios sería imposible la vida. Pero estamos completos porque lo tenemos a Él dentro de nuestro corazón y no lo soltamos… no lo soltamos hasta que nos bendiga.
Gracias Señor por esta fe que nos trajiste. Nos sentimos felices contigo Padre. Es tan bueno tener un Dios a quien amar y en quien confiar nuestro futuro eterno.
Si te agrada, favor retransmitirlo. Muchas gracias.
José J. Agudelo G.
Agosto de 2006.
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