Quiero compartir con los lectores de este blog algunos extractos de una oración escrita por el colombiano Gonzalo Gallo. Ustedes y yo podemos complementarla porque recuerda querido lector que ORAR es conversar con Dios, así de sencillo, conversar con nuestro Padre Dios tal como salga de nuestro corazón.
Señor tú me pides ser fiel a tus principios; también ser paciente, dúctil y adaptable. Señor tú me recuerdas que mi paz depende de saber adaptarme al carácter cambiante de las personas. Siendo elástico evito el desgaste y los conflictos que sufre el que trata de desviar un río sin lograrlo. Mi camino Señor es el tuyo, es el amor respetuoso y no el intento inútil de doblegar a otros. Señor, deseo alcanzar la sabiduría, estar siempre alineado contigo y tener una mirada compasiva para con los demás. Yo se Señor que estoy en paz cuando prevalecen en mi la tolerancia y la bondad; Tu me sostienes en las vicisitudes de la vida. Contigo Señor, mi espíritu se siente ligero y feliz. La esperanza en Ti Señor me abre vastos horizontes y me acercan a tu luz. A tu lado dejo las preocupaciones, la ansiedad y el miedo; se que nada debo temer porque nunca me abandonas ni de día ni de noche. Eres mi escudo protector y mi paz. En el nombre de Jesus, amen y amen.
A veces te he buscado fuera de mí sin acordarme que siempre has estado dentro de mí desde que te recibí en mi corazón. Moras dentro de mi en lo mas intimo de mi propio “yo”; soy templo del Espíritu Santo y morada de Dios en el Espíritu. ¿Dios mora también en ti? Entonces si es así, ámalo con intensidad, vívelo y disfrútalo con alegría, alábalo y sigue sus consejos, y avanza en tu vida dando gracias a Dios por todas sus bendiciones. ¿Tienes tú un corazón agradecido?
Con amor,
María F. Agudelo
11/03/11
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