Hace algún tiempo se han apoderado de mí algunas ideas acerca de la fe
en el amor del Señor que nos dice: Donde hay dos o mas congregados en mi
nombre, allí estoy Yo. Esto tiene un significado muy amplio y profundo. Yo diría
que nuestra oración debiera ser en grupos y acompañadas con cantos y alabanzas
en una profunda alegría delante de nuestro Padre Dios. La cadena mundial de oración,
podemos decir, le da 7 vueltas a la Tierra en un momentito. Todos los que
la formamos somos el remanente del Señor. Esta oración tiene mucho valor porque
solo se ora para la honra y gloria de Dios. Al orar así experimentamos una
inmensa alegría que produce unidad en el espíritu. Compartimos esta alegría ya
que nos sentimos muy bien. No nos falta nada, es como si ya formaremos parte de los bienaventurados. Alabado sea el nombre del Señor. En la santa presencia de Dios no es necesario ganar pleitos, las derrotas son grandes triunfos; lo bueno es que con El siempre salimos ganando. Los insultos nos honran y las derrotas nos edifican. Puede ser por este motivo que recibimos tanta paz. JESUS es el resplandor del Padre y nuestra vida eterna. La salvación es un bello regalo del Señor, pero nunca la recibiremos si la despreciamos voluntariamente. Nuestro Dios no obliga a nadie a salvarse. Tengamos gran cuidado porque esto es profundo. No desprecies hoy el bello regalo de Dios!
Cordialmente,
José Joaquín
Agudelo
02/16/2004
Papa, tu vida fue un testimonio de FE. ....Porque en el Evangelio la justicia de Dios se revela por FE y para FE, como esta escrito: MAS EL JUSTO POR LA FE V I V I R A. Romanos 1:17
ReplyDelete.....Porque por Fe andamos, NO POR VISTA. 2 Cor.5:7
Te extranamos muchooooo!!!!