Hermanos y amigos en el mundo, o sea todos los que hoy disfrutamos de la vida que el Señor en su infinita misericordia nos ha regalado: Hagamos derroche de ambiciones locas de amor para el Señor porque él lo merece todo. Gracias Papacito lindo, no sabemos qué hacer por la inmensa alegría que sentimos. Deléitate con nosotros porque te amamos. La lectura de tu Palabra es santa; quien la predica recibe el perfume del Espíritu Santo. Padre Dios, Bello, y Hermoso yo te doy gracias por los grandes predicadores en el mundo, por los que penetran en los corazones de las almas y se llevan todo por delante dejando un baño del Espíritu Santo. También te doy gracias por todos nuestros hermanos que lo intentan hacer y que mueven sus labios para bendecir al Señor y amar al Dios Omnipotente con todas las fuerzas de su corazón y de su alma. Te doy gracias por toda persona que en una u otra forma hace derroche de amor para con el Señor. Por todos los que penetramos en esos pensamientos nobles llenos de gozo y de paz. Yo te bendigo Papa Dios por todos los ejércitos de la Tierra que alabamos tu santo nombre a los cuatro vientos sin temor a nada. Te doy gracias Papa Dios por el ánimo que sentimos en tu Santa Presencia; glorifícate con tus criaturas! Qué bueno es ver un público numeroso lleno del Espíritu Santo porque el Señor nos quiere santos y todos reunidos como vamos a estar en el Cielo. ¿Quieres tu amigo experimentar una reunión como estas? Enamórate de JESUCRISTO
Cordialmente,
José Joaquín
Agudelo
Noviembre 20,
2003
www.holdingheaven.blogspot.com
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