Estas cosas os he hablado para que en Mi tengáis paz.
En el mundo tendréis aflicción, pero confiad Yo he vencido al mundo. Juan 16:33
Querida
familia y amigos del Blog. Ustedes saben que me encanta contarles historias en
las que podamos sacar una moraleja bien edificante o sea buenas enseñanzas para
todos. Aquí va una anónima:
Cuentan que un día un campesino le
pidió a Dios le permitiera controlar la naturaleza para según él le fuera
mejor con las cosechas; Dios le concedió este don. Entonces cuando el campesino
quería lluvia ligera, así sucedía; cuando pedía sol, este brillaba en su
esplendor; si necesitaba más agua, llovía regularmente, etc. Pero cuando llego
el tiempo de la cosecha, su sorpresa y estupor fueron grandes porque resulto un
total fracaso. Desconcertado y medio molesto, pregunto a Dios porque había
sucedido esto si él había puesto los climas que creyó convenientes. Dios le
contesto: Tú pediste lo que quisiste más no lo que de verdad convenía. Nunca
pediste tormentas y estas son muy importantes y necesarias para limpiar
la siembra ahuyentando animales y aves que la consumen y la purifica de plagas
que la destruyen. Recuerda que así nos pasa a todos, queremos que nuestra vida
sea solo amor, paz y dulzura, nada de problemas. De ahí que podemos afirmar que
las dificultades son ventajas. Las dificultades maduran las personas y las
hacen crecer. Es por esto que hace falta una tormenta en la vida de cada
persona para hacerla comprender cuanto se ha preocupado por tonterías.
Recuerda, el optimista no es aquel que no ve las dificultades, sino aquel
que no se asusta ante ellas. Lo importante no es huir de las tormentas, sino
tener fe y confianza en Dios y así éstas pronto pasaran y nos dejaran algo
bueno en nuestras vidas. No olvides, hay derrotas que tienen más dignidad que
la propia victoria. Una retirada a tiempo es en sí una victoria. El primer
éxito no significa victoria y el primer fracaso no significa derrota. Antes de
sentir temor a las tormentas acuérdate que estas nos acercan a Dios y nos hacen
comprender lo efímera que es esta vida. También se echa al olvido que Dios
dirige la naturaleza sabiamente y que El quiere lo mejor para nosotros sus
hijos.
Yo recién he
pasado por una grande tormenta. Hace más de un año mi esposo partió hacia la
eternidad, hacia el Cielo. Reconozco que esto me sacudió enormemente, pero a la
vez me acerco mas a Dios y me mostro la fragilidad de la vida terrenal. Aprendí
que nuestros tiempos están en Sus Manos y que El tiene el control de mi vida y
de todo lo que sucede en el mundo. Recuerden que la paz de CRISTO en el
cristiano no significa necesariamente ausencia de problemas, sino paz en medio
de los problemas.
Para este nuevo año 2014 que está comenzando, yo les aconsejo que tomen
buenas resoluciones y entre ellas incluyan el ser más dependientes del Señor.
Así de esta manera en cualquier eventual tormenta podemos pasarla con victoria
y dar una cosecha abundante de buenos frutos para Dios y para nuestros
semejantes. Recogeremos cosecha. ¡Tengan un bendecido y feliz nuevo año!
Con amor,
María Fanny Agudelo
12/31/13
www.holdingheaven.blogspot.com
Feliz año nuevo querida suegra
ReplyDeleteMaggy