No sabemos cuál es el
propósito de Dios al dotar de habilidades extraordinarias a algunos personajes
cuyas vidas serían abreviadas. Mozart por ejemplo, que aunque no hay evidencias
de que hubiera sido cristiano, aun así resulta interesante observar el papel
que el Señor Jesús desempeñó en su prematuro fallecimiento. Imaginémonos por un
momento cuanta música hubiera podido componer este genio si Dios le hubiera
permitido vivir otros años más. Como es posible que Mozart haya tenido la mente
musical más formidable en la historia del mundo, ya que compuso su primera
sinfonía a los 5 años y produjo una amplia cantidad de obras extraordinarias,
pero murió a los 35 años completamente arruinado y sin haber podido atraer
ningún interés hacia sus composiciones. Su posesión más valiosa en el momento
de morir era un violín que su precio no pasaba de dos dólares. Fue enterrado en
una tumba para indigentes en la que ni siquiera le fue marcado su nombre y
nadie fue a su funeral. Ahora preguntémonos y ¿qué de Beethoven? El comenzó a
perder el oído antes de tener 30 años. Y tengamos en cuenta a científicos de
toda índole y muchos líderes cristianos que murieron antes de que hicieran uso
de todo su potencial. No olvidemos que Dios no tiene que justificarse ante los
hombres.
Total, dejemos que Dios sea Dios porque aunque sus propósitos y sus planes son diferentes de los nuestros, El es infinitamente justo y el tiempo en el que El actúa siempre es perfecto. Dios siempre llega a tiempo. El siempre ha hecho esto por muchos siglos y se lleva talentos humanos prematuramente. Pero no olvidemos que nuestra reflexión más profunda no puede sondear la eternidad. De todo lo que he aprendido en la vida, he aprendido que la vida puede cambiar en solo un instante. Recuerda, no se puede comparar las ligeras pruebas que pasan de prisa con el valor formidable de la gloria eterna que Dios nos está preparando. Dios todo lo hizo perfecto y en su tiempo. El tiene el tiempo correcto para todos nosotros. Felices las personas que saben reconocer a Dios en todo pues hallan la paz y la verdadera sabiduría.
Total, dejemos que Dios sea Dios porque aunque sus propósitos y sus planes son diferentes de los nuestros, El es infinitamente justo y el tiempo en el que El actúa siempre es perfecto. Dios siempre llega a tiempo. El siempre ha hecho esto por muchos siglos y se lleva talentos humanos prematuramente. Pero no olvidemos que nuestra reflexión más profunda no puede sondear la eternidad. De todo lo que he aprendido en la vida, he aprendido que la vida puede cambiar en solo un instante. Recuerda, no se puede comparar las ligeras pruebas que pasan de prisa con el valor formidable de la gloria eterna que Dios nos está preparando. Dios todo lo hizo perfecto y en su tiempo. El tiene el tiempo correcto para todos nosotros. Felices las personas que saben reconocer a Dios en todo pues hallan la paz y la verdadera sabiduría.
¡Dios nunca llega tarde! En el evangelio de Juan capitulo 11 acerca de
la resurrección de Lázaro, sus hermanas Marta y María pensaron que Jesús había
llegado tarde; en los versos 21 y 32 ambas expresan, “Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.” Pero Jesús
no estaba tarde, sino que ellas no entendieron el tiempo y el propósito de
Dios. El no se atrasa ni se adelanta. ¡Dios nunca llega tarde!
Con amor,
María Fanny Agudelo
06/20/14
www.holdingheaven.blogspot.com
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