Hoy tengo en mi corazón algo muy especial, y es que de aquí a cien mil millones de siglos tú existes y yo también; todos existiremos en uno de dos lugares: Cielo o infierno, el que hayas escogido durante esta corta vida en la Tierra. Esta débil tribulación momentánea no es nada con la dicha que nos espera. Pero lo anterior dejémoslo como la base para empezar a hablar del Padre bello, Dios del Cielo, quien bajo a esta Tierra y se nos revelo en JESUCRISTRO. El murió por nosotros en una cruz para redimirnos del pecado. El se levanto de la tumba venciendo la muerte, al diablo, el pecado, y la enfermedad. Un día EL volverá y nos llevara a todos sus hijos al mas allá y habitaremos con El por los siglos de los siglos, amen. Pero recordemos que no nos debemos ir solos, tenemos que convidar a muchos que necesitan tanto como nosotros, de esas gracias benditas de Dios. Pero más aun, nuestros pensamientos son grandes y quisiéramos que no se quedara ninguno, pero le dejamos ese negocito al Señor. Las sectas religiosas son un gran peligro, ellas son trampas del demonio que con astucia se quiere llevar las almas; porque cuando no puede llevárselas por el lado malo busca la falsa piedad. Grupos filosóficos o religiosos que imponen rigurosas disciplinas prohibiendo algunos alimentos que Dios nos dio. Yo no se explicártelo, pero te advierto es un gran peligro. A Papa Dios se le entrega tal como somos, imperfectos, pero dispuestos a cambiar; débiles, pero fortalecidos en El; con fallas, pero recibiendo constantemente la santificación; con arrugas, pero esperando la glorificación. Únete a mi voz para que juntos le digamos al Señor: Tómame OH Dios tal como soy, no te encubro nada porque yo se que me conoces muy bien. Te entrego mi corazón, recíbelo como una especial ofrenda Papa Dios. Yo te lo entrego en el nombre de JESUS, quien nos compro al precio de su sangre divina. Te lo entrego en este nombre y no en nombre de grupitos religiosos porque consideramos que así no es y porque la gloria es solo para Ti Señor. Amen.
Oraste conmigo? Pues bien, Dios esta recibiendo tu corazón!
Cordialmente su servidor,
Jose J Agudelo
Cordialmente su servidor,
Jose J Agudelo