Sentimos tan cerquita la presencia de nuestro Dios que no podemos menos que inclinarnos reverentes ante El con mucho gozo y humildad. Lo hacemos con gran compenetración en los campos divinos sin dudar que esto es lo que agrade al Señor. La autosuficiencia en lo divino no es de Dios. Tenemos que ser astutos como la serpiente y sencillos como la paloma y no desviarnos contra ideales. JESUCRISTO y solo JESUCRISTO, la ternura y el amor que sentimos no nos los damos nosotros mismos, son tiernas caricias del Señor. Ah! hijos preciosos, ah! hermanos amados, ah! amigos queridos, somos nosotros mismos y nadie mas los que decidimos, con la gracia del Señor, recibir la grande salvación. Pero ante todo les recomiendo amigos no pierdan la oportunidad de salvación, que el Señor ya compro con su muerte en un madero, simplemente por caprichos o teorías tontas que nos desvían del verdadero camino. ¡Ah Papacito Dios queremos hacer oración a Ti por las almas del mundo entero porque nuestro gran deseo es irnos con muchas almas al Cielo! Yo se que esta oración te alcanza a ti amado lector, pero aceptas tu la invitación?
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