El autosuficiente es orgulloso, se cree superior a todos. No es muy agradable el trato con una persona así. Y todavía más si se trata de nuestra relación con el Señor: dicen que ellos saben como se comportan, que no necesitan que otros les enseñen, que ellos se las saben todas. ¡Pobrecitos! no saben que con estos actos se hacen repugnantes, no solo a los hombres sino también a Dios. No sabes hermano querido, que el cielo es una prolongación del gozo que sentimos en la vida, al congregarnos con nuestros hermanos a alabar a nuestro Rey el Señor y bendecir a nuestro Dios. Pero tú me puedes decir que tú lo haces sólo; difícil, porque en el cielo no hay bienaventurados solos. Allá son millones y millones, rodeando al Rey, en una plegaria que no termina, por los siglos de los siglos eternos. Pero es desde la tierra que nos tenemos que congregar. Donde hay dos o más congregados en mí nombre, allí estoy yo. Esto tiene un significado tremendo y mucho más porque lo dijo el Señor. Al hacer oración, lo mejor es con la Biblia, y la respuesta que nos dan es, “Yo me la sé de memoria”; puede ser verdad, pero el saber tanto no te aprovecha; lo que sí te sirve es la humildad con que lo hagas y saber que el vivir sus enseñanzas nos aseguran la SALVACION.
José J. Agudelo G.
Septiembre de 2006
Le agradecería a las personas que reciban esta comunicación que la retransmitan.
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