Mi esposo y yo fuimos criados en familias católicas en Colombia, y desde muy temprana edad nuestros padres nos enseñaron los principios morales fundamentales de la religión católica. Pero en abril del año 1989 fue cuando comprendimos el verdadero concepto de ser cristiano y desde entonces nuestra relación con Dios la hicimos más personal y fue en esa época cuando renacimos de nuevo como hijos de Dios en el cristianismo. Desde entonces comenzamos a escribir. José Joaquín ha escrito reflexiones acerca del amor de Dios y mensajes de esperanza para la humanidad, y yo sabios consejos para todas las familias de la tierra.

Saturday, January 21, 2012

POR FIN EN ALGUN LUGAR LO HICIERON


 Llego a mi correo una  importante reflexión anónima la cual el autor la titulaba La muerte de la Conversación. Hoy quiero compartir con los lectores del Blog este importante análisis acerca del uso de los celulares. 

A la entrada de algunos restaurantes Europeos están ahora decomisando los celulares a todos sus clientes con el fin de que las personas recobren el placer de comer y conversar sin afán y sin interrupciones. También para evitar que sus clientes den vueltas como gatos alrededor de la mesa mientras conversan por celular. La mayoría de las personas ya no pueden disfrutar un café, chocolate, o una cena en conversación tranquila sin que el interlocutor interrumpa al sonido de su celular. ¿De que estábamos hablando? Es la pregunta típica después de haber dejado al otro con la palabra en la boca y cuando ya la conversación se ha ido al basurero. Definitivamente, el celular acerca a las personas lejanas, pero aleja a las cercanas. La mayoría de las personas han desarrollado una dependencia grande hacia su celular que es preocupante. Todo esto es la tiranía de lo instantáneo, de lo simultáneo, de lo disperso, de la sobredosis de información y la conexión con un mundo virtual que terminara acabando con el otrora delicioso placer de conversar con tranquilidad con los seres queridos y con amigos. También pensemos en la educación virtual que hay poco o nada de encuentros cara a cara entre profesor y alumnos; de los conductores adictos al celular que manejan y hablan al mismo tiempo ignorando la persona que va con ellos. Y aunque algunos piensen que se puede usar el celular y conducir al mismo tiempo, ellos no han estado apercibidos de los terribles accidentes de transito por esta causa.

Apoyemos todos esta decisión  que comenzaron los restaurantes Europeos para controlar el uso desenfrenado del celular y yo diría que ojala controlaran también el uso de cualquier otra pantalla que roba la atención a los presentes y no los deja disfrutar en familia o en amistad. Recordemos que fuerzas unidas hacen prodigios y si somos muchos los que soñamos el mismo sueño, es posible hacerlo realidad.

 La avanzada tecnología del siglo 21 que usted y yo estamos viviendo tiene dos filos dependiendo de cómo se use. Yo misma la estoy aprovechando con este Blog, pero sin dejarme absorber por el torbellino. También reconozco que la educación virtual da oportunidades a muchos de estudiar y que las comunicaciones instantáneas han globalizado al mundo de tal manera que ya parece pequeño y las ayudas son más eficaces y rápidas. Todo esto es verdad, pero tampoco olvide la otra cara de la moneda. Las pantallas atan y crean adicciones o aberraciones. También aíslan, individualizan, insensibilizan y nos hacen más fríos y menos humanos. Dios no quiere esto para ti ni para mí. Por favor querido lector, prefiera a sus seres queridos antes que a la pantalla.

Es indudable que la tecnología del siglo 21 es una bendición y Dios esta permitiendo que el ser humano cada día desarrolle mas la ciencia y las telecomunicaciones. Pero no dejemos que las pantallas y el mundo virtual nos roben el poder compartir con nuestros seres queridos enfriándose el amor y destruyendo las familias. Usemos la tecnología con moderación, limitación y para la gloria de Dios!

Con amor,
                   Maria F. Agudelo
                   01/06/12

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