OH Señor ya que nos creaste, hoy te quiero suplicar a favor de todos los habitantes de este mundo. De los que hoy vivimos, te suplico Señor, ninguno, ninguno se pierda OH Dios. Todavía estamos disfrutando de esta primera creación y yo quiero aprovechar para hacerte un encarguito Señor: Haz que durante esta vida paguemos o purguemos todas nuestras transgresiones para no ir al infierno por toda la eternidad. OH Papa, llévanos a todos para el Cielo de esplendor, donde estaremos en tu compañía divina por toda la eternidad. Esto es de nuevo un clamor a favor de la humanidad. Quisiera decir tanto pero no soy capaz. Pero tu querido lector, ¿comprendes la importancia de estos consejos que tienen que ver con tu destino eterno? Una eternidad sin Dios es muy aterradora. Una eternidad en el infierno no es capaz uno ni de imaginarla. Otra vez me sale un clamor desde lo profundo de mi corazón: OH Señor, que ninguno de los que están leyendo este mensaje se pierda OH Dios. Concédeme esta petición, por favor. Vámonos con el Señor, amigos queridos, y no mas, y no mas… He clamado de lo que le toca a nuestro Señor JESUCRISTO y he hablado de lo que a nosotros nos toca hacer. ¿Estas dispuesto hacer lo que te corresponde? Si? Entonces Dios hace el resto!
Cordialmente
Su servidor, José J. Agudelo
Diciembre 20, 2011
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