Querida
familia y amigos del Blog, hoy quiero compartirles una historia muy edificante
que saque del libro EL CIELO PARA NINOS escrito por Randy Alcorn. Recuerden que
en los tiempos antiguos cada ciudad mantenía una lista con el nombre de cada
uno de sus habitantes. También colocaban guardias en las puertas para no dejar
entrar a sus enemigos; así que en la puerta
verificaban su nombre.
En el Cielo será como en estas ciudades. Nunca entrara allí nada inmundo o impuro sino solo aquellos que tienen su nombre escrito en el Libro de la Vida “El libro del Cordero” (Apocalipsis 21:27). A Jesús se le llama el Cordero de Dios porque los corderos eran sacrificados como ofrenda para pagar los pecados. JESUS como cordero murió por los pecados del mundo (Juan 1:29). El tiene el libro de la Vida que está lleno de los nombres de todos aquellos que son sus seguidores y que vivirán con El en el Cielo para siempre. Ahora lee la historia:
En el Cielo será como en estas ciudades. Nunca entrara allí nada inmundo o impuro sino solo aquellos que tienen su nombre escrito en el Libro de la Vida “El libro del Cordero” (Apocalipsis 21:27). A Jesús se le llama el Cordero de Dios porque los corderos eran sacrificados como ofrenda para pagar los pecados. JESUS como cordero murió por los pecados del mundo (Juan 1:29). El tiene el libro de la Vida que está lleno de los nombres de todos aquellos que son sus seguidores y que vivirán con El en el Cielo para siempre. Ahora lee la historia:
Hace algunos años, algo inusual le
pasó a Ruthana, una cantante profesional que conozco. Su historia nos ayuda a
entender lo importante que es tener nuestros nombres escritos en el libro de la
vida del Cordero. Ruthana y su esposo estaban muy entusiasmados porque le
habían pedido a ella que cantara en la boda de un hombre muy rico. La fiesta
después de la boda tendría lugar en dos pisos superiores de un rascacielos
en la ciudad de Seattle. Los camareros en trajes de gala, ofrecían exquisita
comida. La novia y el novio cortaron una cinta al pie de la escalera que
conduce al piso de arriba. Subieron seguidos por sus invitados. En la parte de
arriba de la escalera, había un hombre con un enorme libro abierto. El hablaba
con cada persona que estaba a punto de atravesar la puerta; a cada uno le decía
¿me podría dar su nombre por favor? Así el verificaba que el nombre estuviera
en la lista para poderlo dejar entrar a la fiesta. Cuando Ruthana y su esposo
llegaron a la puerta, ella le dijo al hombre los nombres: soy Ruthana Metzgar y
el es mi esposo Roy. El hombre busco los nombres, pero no los encontró y dijo:
¿me lo podría deletrear por favor? Ella lo deletreo lentamente. Después de
mirar otra vez en el libro, dijo: lo siento pero su nombre no está aquí y debe
haber algún error. Respondió ella: yo soy la cantante de esta boda. No importa
quién es usted o que hizo, dijo el portero.
Si su nombre no está en el libro, usted no puede entrar a la fiesta. Así que le hizo señas a un camarero y le dijo: acompaña a estas personas al ascensor por favor. El matrimonio siguió al camarero pasando por mesas muy decoradas y llenas de comidas deliciosas. El camarero guio a Ruthana y a su esposo al ascensor y presiono el botón E para que así pudieran llegar al estacionamiento de vehículos y en silencio se alejaron del lugar después de algunos minutos. Roy pregunto a su esposa que había pasado y ella le dijo: cuando llego la invitación yo estaba muy ocupada y no me preocupe por mandar la respuesta de que asistiría a la fiesta y además yo era la cantante así que pensé que no tenía que responder a la invitación. Entonces Ruthana comenzó a llorar, primero porque había perdido el banquete más lujoso del mundo, pero también porque ahora tenía una pequeña idea de lo que sucederá cuando las personas estén al frente de JESUCRISTO y encuentren que sus nombres no están escritos en el Libro de la Vida. La invitación de Cristo a su fiesta está registrada en el último capítulo de la Biblia. El que tenga sed venga a mí, y el que quiera tome gratuitamente del agua de la vida (Apocalipsis 22:17). Muchas personas han estado demasiado ocupadas para responder a la invitación de Cristo a su fiesta y piensan que entraran al Cielo solo porque han tratado de hacer cosas buenas. Recuerda que debes decir si a la invitación que te hace JESUCRISTO y estar inscrito en el Libro de la Vida del Cordero. También debes recordar que si no te dejan entrar al Cielo, el único lugar al que iras no será un garaje sino al infierno. ¿Le has dicho sí a la invitación de Cristo? Para unirte con El en la fiesta de bodas. ¿Le has pedido perdón por tus pecados? Si lo has hecho, tienes razón para estar feliz, pero si has estado posponiendo tu respuesta a JESUS, ahora será un buen momento para poner tu confianza en El y decirle si a su invitación. Así estarás seguro de que tu nombre está inscrito en el Libro de la Vida del Cordero. No olvides que JESUS dijo a sus discípulos: “alégrense de que sus nombres están escritos en el Cielo” (Lucas 10:20). Esa es una referencia a estar inscrito en el libro de la Vida del Cordero. ¿Puedes pensar en algo que nos pudiera dar más gozo que eso? Recuerda que hemos sido creados para una persona y para un lugar. JESUS es la persona y el Cielo es el lugar.
Si su nombre no está en el libro, usted no puede entrar a la fiesta. Así que le hizo señas a un camarero y le dijo: acompaña a estas personas al ascensor por favor. El matrimonio siguió al camarero pasando por mesas muy decoradas y llenas de comidas deliciosas. El camarero guio a Ruthana y a su esposo al ascensor y presiono el botón E para que así pudieran llegar al estacionamiento de vehículos y en silencio se alejaron del lugar después de algunos minutos. Roy pregunto a su esposa que había pasado y ella le dijo: cuando llego la invitación yo estaba muy ocupada y no me preocupe por mandar la respuesta de que asistiría a la fiesta y además yo era la cantante así que pensé que no tenía que responder a la invitación. Entonces Ruthana comenzó a llorar, primero porque había perdido el banquete más lujoso del mundo, pero también porque ahora tenía una pequeña idea de lo que sucederá cuando las personas estén al frente de JESUCRISTO y encuentren que sus nombres no están escritos en el Libro de la Vida. La invitación de Cristo a su fiesta está registrada en el último capítulo de la Biblia. El que tenga sed venga a mí, y el que quiera tome gratuitamente del agua de la vida (Apocalipsis 22:17). Muchas personas han estado demasiado ocupadas para responder a la invitación de Cristo a su fiesta y piensan que entraran al Cielo solo porque han tratado de hacer cosas buenas. Recuerda que debes decir si a la invitación que te hace JESUCRISTO y estar inscrito en el Libro de la Vida del Cordero. También debes recordar que si no te dejan entrar al Cielo, el único lugar al que iras no será un garaje sino al infierno. ¿Le has dicho sí a la invitación de Cristo? Para unirte con El en la fiesta de bodas. ¿Le has pedido perdón por tus pecados? Si lo has hecho, tienes razón para estar feliz, pero si has estado posponiendo tu respuesta a JESUS, ahora será un buen momento para poner tu confianza en El y decirle si a su invitación. Así estarás seguro de que tu nombre está inscrito en el Libro de la Vida del Cordero. No olvides que JESUS dijo a sus discípulos: “alégrense de que sus nombres están escritos en el Cielo” (Lucas 10:20). Esa es una referencia a estar inscrito en el libro de la Vida del Cordero. ¿Puedes pensar en algo que nos pudiera dar más gozo que eso? Recuerda que hemos sido creados para una persona y para un lugar. JESUS es la persona y el Cielo es el lugar.
Amigo lector,
si te llegara a pasar alguna circunstancia aquí en la Tierra semejante a lo que
vivió Ruthana, eso sería muy frustrante. Pero si esto te sucediera cuando pases
a la eternidad, entonces eso sería fatal. Por favor no dudes en aceptar la invitación
de JESUCRISTO. Yo ya la acepte, y tú?
Con
amor,
María Fanny Agudelo
11/15/13
www.holdingheaven.blogspot.com
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