¡Hazme santo mi Rey, hazme puro mi Señor! Todo lo que conozco de Ti OH Dios se lo debo al Espíritu Santo de amor. Hermanos queridos, la dicha eterna que tenemos por delante no es negociable, nos vamos con Papa Dios por la eternidad. La hermosura de Dios y las bellezas del Reino de los Cielos, ¿Quién las podrá describir? Desde ya el corazón se embriaga de contento y el Espíritu Santo nos llena de una gran felicidad. Recordemos hermanos que las postrimerías del hombre son cuatro: Muerte, juicio, infierno, y gloria. De los mas de siete mil millones que en la actualidad tiene el mundo, no queremos Papa Dios que ninguno se pierda. Yo te pido llévanos completitos a tu regazo bendito. Nos acogemos a la sangre redentora de nuestro Señor JESUCRISTO que nos limpia de todo pecado. Escucha OH Dios las oraciones de los santos intercediendo a favor de los perdidos. Yo también me uno a este grupo y te mando mi partecita suplicante para que rescates a muchos. Pero no, no, y mil veces no; no permitimos que el demonio haga estragos con nosotros porque el es un enemigo vencido que le queda poco tiempo. Nosotros nos vamos con el Señor y no más y no más. ¿Aceptas esta invitación amado lector? Cordialmente, José J Agudelo
Abril 1, 2012
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