Estamos en el Pentecostés
del siglo veintiuno.
Vamos con el Señor
porque es infinita su ternura
II
No te vas a escapar Señor,
de las invitaciones que te hacemos,
en este gran regocijo de amor.
III
No te puedes esconder a las grandes bondades
de un Dios bendito,
que con deleite nos ama
como si fuéramos bonitos.
IV
Eres nuestro invitado de honor
con mucha alegría y regocijo
para llegarnos al Señor.
V
Vamos para el cielo,
no lo podemos dudar.
Porque los horizontes son bellos Papá,
si estamos en los caminos que Tú nos das.
VI
La amistad con el Señor,
no la podemos cambiar,
ni por todas las riquezas de mundo,
ni siquiera del más allá.
VII
Todos los detalles de la vida,
a Ti te los ofrecemos Papá,
con mucha alegría y regocijo
en una completa paz.
VIII
Los últimos momentos de nuestra vida,
no se como los vamos a aguantar,
porque sabemos que los dolores son intensos
y muy grande la incomodidad;
pero con el encanto de saber
con quien nos vamos a encontrar
nos llenaremos de alegría
y de una gran felicidad.
IX
Señor, cómo te agradecemos
estos detalles de amor,
son obra tuya y de nadie más.
Muchas gracias Papá Dios.
José J. Agudelo G.
Tu amigo en el Señor
Agosto de 2006.
Hermano querido, favor retransmitirlo. Muchas gracias
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