Amigo anónimo de cualquier parte del mundo: ¿Crees en Dios? Mira lo que te quiero decir: En sus manos benditas estaremos por la eternidad. Esto no está sometido a nuestra voluntad; el dueño de nosotros lo dispuso así. Lo que si está sometido a nuestro querer o voluntad es el lugar donde vamos a estar. Ese lugar nos corresponde a cada uno de nosotros elegirlo, con sólo una condición: Que sea durante nuestra vida, porque fuera de ella nada podemos hacer. Terminada la vida se acaba toda esperanza. Donde quedamos, quedamos por la eternidad, en las manos del Señor o fuera de Él.
Espero que comprendan esto, porque es de mucha importancia.
José J. Agudelo G. Julio de 2006.
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