1) Demuestra lo que quieres difundir a las personas.
2) Da mucho ánimo a estas personas.
3) Confía en los ideales de los demás.
4) Ayuda a los demás a conseguir el éxito.
Prepara las personas para el futuro desarrollo.
Así que miremos lo que sucede. El jefe impulsa las personas pero el líder las dirige, el jefe depende de la autoridad pero el líder de la buena voluntad, el jefe dice “yo”, el líder dice “nosotros”; el jefe busca el culpable del fracaso; el líder busca solucionar el fracaso, el jefe sabe cómo se hace, el líder muestra como hacerlo, el jefe dice “vayan”, el líder dice “vayamos”. No olvidemos que en la vida podemos lograr todo lo que queremos, si ayudamos a las demás personas a conseguir lo que ellas quieren; si tocamos el corazón de las personas con temas que les interesan, estarán dispuestos a pagar el precio; claro que no debemos violentar a nadie, sino convencerlos poniéndonos en el lugar de ellos, ya que sí sentimos sus necesidades, podemos abordar mucho mejor sus asuntos. Las personas tienen sus razones para hacer las cosas, pero no tienen en cuenta las tuyas; los motivos que ellas tienen son emocionales, estimulados por la forma en que se sienten.
Persuadir significa utilizar la dulzura para lograr que las personas hagan las cosas; ésta es eficaz, hablando al corazón, de la misma forma que se le habla a la mente; por lo tanto la persuasión no emplea la fuerza o la intimidación. Hacer que una persona haga algo sin convencerla no es el resultado de una motivación eficaz, en cambio si es el resultado de una intimidación. La clave para una confianza segura está en el carácter de la persona que dirige con amor.
Sacado de “El Liderazgo Eficaz” escrito por John Maxwell.
Fanny
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