Las moradas del más allá se preparan sabiendo comportarse en las moradas del más acá. En otras palabras, allá disfrutaremos si supimos comportarnos durante nuestra vida terrenal. ¿Cómo será esto? Papacito Dios nos dio reglas para cumplir. Los mandamientos de la Ley de Dios que tiene su gran resumen: "Amaras al Señor tu Dios con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma y a tu prójimo como a ti mismo", y como si esto fuera poco, también nos regaló un salvador, a Jesucristo. El Señor nos compró al precio de su sangre divina, quedando así abiertas, de par en par, las puertas de la Gloria; de manera que nuestra vida sea fiel copia de la persona adorada de Jesús y no necesitamos más.
José Agudelo Agosto de 2006.
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